“Nadie nos oye”, de Nando López, una gran novela negra de aquí y ahora

Por Horacio Otheguy Riveira

Nadie nos oye es un título que se pega al lector, que provoca inquietud desde la primera página en que se tiene la noticia de un asesinato brutal. Un título, el de Nadie nos oye, con una carga de misterio que se va desvelando, pero cuya explicación absoluta queda a cargo del lector. En cuanto sus manos cierran el libro por última vez, sabe que releerá algún capítulo para acabar de comprender la compleja trama policiaca propia del género, pero sobre todo porque da mucho gusto volver a tomar contacto con escenas planteadas como guión de una película (Matrix se cita varias veces, por ejemplo) o de una serie con bastante acción, personajes atractivos y mucho suspense, acaso como Juego de Tronos (“… me pregunto qué hago con todo lo que no me gusta de mí y si alguna vez, en lugar de esconderme en un agujero, seré capaz de alzar la voz y, como el mismísimo Jon Snow, me ofreceré a salir voluntario en busca de la verdad más allá del Muro” [pág. 74], e incluso un breve homenaje a una de las series preferidas del autor de esta novela, al citar The Wire [pág. 49].

La agilidad de su texto no implica que pase con ligereza por temas tan importantes como la amistad, los primeros escarceos sexuales, el remordimiento de los protagonistas o secundarios personajes adolescentes. Todo tiene el buen empaque de una novela periodística muy bien documentada donde los jóvenes descubren que pueden confiar en algunos adultos con experiencias de vida conflictivas (como la de la psicóloga Emma), así como otros se definen como enemigos para siempre por su sobrecarga de prejuicios y ansiedades al borde de la psicopatía, incapaces de empatizar con los estudiantes-deportistas.

Nadie nos oye transcurre en un Instituto español con un Club deportivo en el que se juega Waterpolo femenino y masculino. En torno a un campeonato clave para evitar la fuga de patrocinadores, se produce el crimen que ha de ser investigado mientras también los jóvenes Vera y Quique se investigan a sí mismos en diferentes procesos personales. Una violación, unas caricias de dudoso consentimiento, la agresividad latente o explosiva se sostiene con una prosa de formidable lenguaje en el que confluye la claridad con la emotividad contenida, adecuadamente controlada para contar una historia cargada de emociones.

Indicada a partir de 14 años, tiene un nivel de lectura muy apetecible para adultos de cualquier edad, ya que otro de los alicientes del autor de obras también valiosas como La edad de la ira y Los nombres del fuego, radica en su cautivadora manera de llevar a los más jóvenes a empatizar con personajes de su ámbito y comprender las dificultades de los personajes adultos, y viceversa.

Bajo el sinuoso susurro del Nadie nos oye, quien haya superado “técnicamente” la adolescencia revive su propia experiencia en aquellos tiempos. Emociona el encuentro entre generaciones con demasiados puntos afectivos en común. Algo similar a lo que Nando López sugiere en su Taller de Escritura para Adultos que quieren escribir ficción para Jóvenes: la escritura de una carta del yo adulto al yo adolescente. Un lugar de encuentro donde destacamos los muchos puntos en común en la lucha cotidiana por encontrar su propia voz y defenderla lo mejor posible.

Nadie nos oye, un título que no se menciona en ningún momento, pero que recorre las intimidades, los secretos, las angustias y la esperanza de todo el libro, bien cargado de personajes muy interesantes, algunos de ellos profundamente inolvidables:

“Cada libro tiene tras de sí su propia historia. Encuentros, a veces buscados y a veces azarosos, que me permiten imaginar las vidas que recorrerán sus páginas. Y en la escritura de Nadie nos oye fue esencial que la casualidad me permitiese conocer a cinco jóvenes extraordinariamente talentosos en lo deportivo y muy lúcidos en su visión de la realidad. Gracias, Iván Alcón, Eva Arteaga, Daniel Blázquez, Lydia Fraga y Marta Ojeda, por ser, para mí, un referente de madurez, coherencia y afán de superación. Y por haberme regalado, entre batidos y risas, las ganas de escribir esta novela”. Nando López

Nadie nos oye, Editorial Santillana, Colección loqueleo. A partir de 14 años